También estoy escribiendo esta misma historia en Potterfics para más gente la pueda conocer y darme su opinión, mi nombre de usuario es LunaVulturi. Aqui os dejo la URL: http://www.potterfics.com/historias/132977

Un saludo ;)

martes, 6 de agosto de 2013

Capítulo 15ª: Reflexiones al piano


Narrado por Selenia Venturi:

Los Wikinays llegaron hace un par de días, todos nos encontrábamos más tranquilos, pero Heletla me hizo recordar algo que yo pensé haber olvidado.

Yo ya conocía a Garreth desde hace ya unos años, cuando yo todavía estaba junto a los Vulturis; bueno, no solo lo conocía. Pero no todo salió bien.

Cuando Aro descubrió que Garreth y yo estábamos juntos hizo que un vampiro de su guardia le borrase la memoria y no se acordase de mi, así que Garreth se fue de Volterra y nunca más lo volví a ver; bueno, hasta estos días, claro.

Estaba sola dentro de la casa, junto al piano de los Cullen.
Todavía creía recordar una canción en japonés me gustaba mucho cantar cuando estaba con Garreth, al que también le encantaba.
Así que, comencé a tocar la teclas y acabé sentándome.
La canción se llamaba: Hirari, Hirari.

(Piano)
Kisetsu kurikaesu tabi
Hotsureteku kizuna wo
Tsuyoku, tsuyoku daki shimete
Nakusanu you kakaeta kotoba no omotasani
Ugoke naku natte

Tada atatakana yume ni oboreteta
Kizukeba kimi wo miushinai tabane daki
shimeteta sugata wo
Yaoragani chirashite akaku
Itai hodoni sore wa yakitsuite hirari hirari hirari...
sora e umi e dokoka tooku e
Kimi e hitohira demo todoku youni

Tsumugu kizuna no sono iro ga hirari ga hirari rari


Ya iba por la mitad cuando alguien entró por la puerta, era Garreth.
Su rostro expresaba mucha curiosidad.

-¿Estabas cantando tu? - me preguntó acercándose y apoyándose en el piano.

-Si

-Es curioso, porque esta canción me suena mucho. ¿La has compuesto tu?

-Pues... Si

-Es que... Es como si la hubiera oído antes

-¿Enserio? - ¿me estaría recordando?

-¡Garreth! - Se oyó una voz gritar desde fuera, era la de Emmett.

-Bueno, me tengo que ir a cazar con Edward, Emmett y Benjamín. Nos vemos luego. - se despidió dirigiéndose a la puerta.

-Vale. Adiós - dije con una sonrisa para camuflar la tristeza que sentía en realidad.

Cuando ya salió por la puerta me sentí mucho peor que antes. Recordaba algo de mi pero el no lo sabía en realidad.

Unas lagrimas empezaron a caer sobre las teclas del piano, pero aunque estuviera llorando seguí tocando por donde me quedé

(Piano)
itsuka kasureteiku omoi wa
Chira sareta setsuna ni saite
Kuchiruto shitte nao azayaka ni hirari hirari hirari
hirarinido to tsugerarenai kotoba mo
Kimi e saigo kurai todoku youni
Sotto ame noyouni furu koe ga hirari ga hirari rari

jueves, 11 de julio de 2013

Capítulo 14º: La llegada de los Wikinays y dudas con... ¿Garreth?

Narrado por Selenia Venturi:

Hace unos días me llegó una carta de Alice y Jasper en la que nos avisaban de una visión más que tuvo Alice hace unos pocos días.
La carta afirmaba que los Wikinays podrían llegar hoy mismo, así que decidí ir a decírselo a Carlisle.

Llegué a la entrada de la casa y encontré a todos los Cullen. Me saqué la carta del bolsillo y me acerqué a ellos.

-Vulcano me ha traído esto esta mañana. Es de Alice y Jasper.

-¿Que noticias tienes de ellos? - preguntó Edward mientras yo le daba la carta a Carlisle.

-Dicen que seguramente los Wikinays vendrían hoy, que nos esperarían en el centro del bosque.

-Bien, pues vamos.

-Espera - dije mientras me ponía frente a todos - No podemos ir todos, o pueden pensar que les vamos a tender una trampa.

-Tiene razón - dijo Carlisle

-Lo mejor sería que fuéramos tres - me puse a pensar quienes irían conmigo

-Carlisle tu deberías ir con ella porque ya les conoces. - le dijo Edward -Y... si hay una pelea creo que debería acompañaros Emmet

-¿¡COMO!? - no es que me hiciera mucha gracia

-Puede sernos de gran ayuda - Carlisle intentaba convencerme

-Bueno... ¡Vale! - dije suspirando y con mala gana
-Bueno, pues de excursión al bosque se ha dicho - dijo Emmet levantándose con una sonrisa de uno de los bancos del porche

-Te odio - dije por lo bajo - No me extraña que Rosalie no te aguante y que te mande cada noche al sofá. - eso ya lo dije para que me oyera

-¿Que es lo que has dicho?

-Que te odio. Y que no me extraña que Rosalie no te aguante y te mande cada noche al sofá - dije sin perder la sonrisa

-Ya. Eso me había parecido.

Me giré aún sonriendo. Carlisle me siguió mientras dejábamos el porche y Emmet nos siguió después.

Llegamos a la entrada del bosque.

Empezamos a oír vampiros acercándose. Cada vez se oían más cerca.
De repente parecía que había un terremoto, todo el suelo empezó a temblar y Emmet parecía un poco nervioso.

-¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir!

-Relájate Emmet - ya me estaba empezando a poner nerviosa a mi también

-¿¡Que me relaje!? ¡Vamos a morir!

-Son buena gente, solo que la mayoría de las veces no pueden controlar su don

-¡Ah! ¡Pues bien! ¡Vamos a morir!

-¡Que te relajes! - tras decir eso le pegué un puñetazo en la cara. Carlisle nos miraba como si estuviésemos locos.

-Gracias, lo necesitaba - me dijo Emmet sacudiendo la cabeza.

-No... Gracias a ti - dije riendo.

Unos minutos después un grupo bastante amplio de vampiros nos rodearon, acompañados de varias aves rapaces. Era un grupo compuesto por 12 mujeres y 3 hombres.
Los temblores de tierra pararon y dos de las tres líderes (la tercera, yo) se acercaron a nosotros.

Una de ellas era un poco bajita en comparación con los demás, de ojos ámbar, con una melena pelirroja y ondulada hasta los hombros. Esa era Yunthara

Y la otra era Heletla. Una de las más altas. Con muchos collares colgados al cuello y varias espadas a la espalda. Ojos rojos y una melena marrón ondulada hasta la cintura.

-Hola chicas, un placer volver a veros - las saludé yo sin saber muy bien que decir

-¡Menudos monumentos! -grito Emmet mirando a todas las chicas de arriba a abajo.
-Perdonarle, es que cuando nació se cayó de la cuna de cabeza y a quedado así.

-Ya tranquila - dijo Heletla riendo.

-Mi casa esta un poco más adelante - les dijo Carlisle

-Muy bien. Pues te seguimos hasta allí.

Emmet, Carlisle, los Wikinays y yo llegamos en unos segundo a casa . Allí nos esperaban el resto de los Cullen y los otros clanes.

-Selenia ¿son ellos? - me preguntó Garreth

-Si. Lo son - le respondí

Después de presentarlos a todos Heletla quería hablar conmigo. Nos fuimos al bosque para que nadie pudiera oírnos.

-¿Cuando piensas decírselo?
-¿El que? ¿A quien? - estaba un poco confusa

-Tu ya lo sabes. No finjas que no te importa.

-¿A Garreth?

-Si

-Nunca lo sabrá

-Debe hacerlo.

-Eso no cambiaría nada

-O si. Si el supiera que...

-No lo hará. - la corté - Estas guerras no se ganan sentimentalismos Heletla; sino con agallas.

Tras decir eso me fui. Tenía muchas cosas en las que pensar.





sábado, 18 de mayo de 2013

Capítulo 13º: Un ratito con Renesmee y el lunático de su tío


Narrado por Renesmee Cullen:

Ya me había despertado de la siesta y estaba jugando con Jacob, o como me gusta llamarlo: “Chuchin De Mi Corazón”.

-¿Que tal has dormido Nessie? - me preguntó Jacob mientras nos sentábamos en el sofá.

-Bien, muy bien. ¿Sabes donde esta Selenia? - le pregunté con mucha curiosidad.

-Mira quien viene por ahí. - me dijo señalando a la puerta por donde estaban entrando la chica rubia Kate, el tío Emmet, mami, papi, Garreth y Selenia.

-¡Mami! ¡Papi! - fui corriendo a abrazarlos a los dos.

-Hola cariño ¿Has dormido bien? - me preguntó mami

-Si, muy bien.

-Me alegro.

Narrado por Selenia Venturi:

-¡Selenia! - grito Renesmee desde el otro lado del salón y saltó encima mio para abrazarme

-Hola ¿que tal? - la pregunté yo riendo

-Bien. Oye, ¿donde esta Vulcano?

-¿Quieres verle?

-¡Si, si! - Renesmee estaba muy entusiasmada.

-Muy bien - me levanté, me coloqué los dedos en la boca y di dos fuertes silbidos.

Vulcano entró volando rápidamente y se posó en el sofá en el que estábamos sentadas.
Todos lo miraban sonriendo porque veían que le gustaba mucho a Renesmee.

-Bueno... Nosotros nos vamos. ¿Te quieres quedar con Selenia un ratito? - le preguntó a Bella mientras los demás estaban saliendo por la puerta .

-¡Si porfa!

-Vale, pero no hagáis ninguna locura

-No tranquila para eso ya esta nuestro querido tío Emmet -dije riendo mirando a Renesmee que también estalló en carcajadas.

-¡Muy bien ya me he cansado! - derrepente Emmet apareció por detrás de Bella, la que se llevó un buen susto porque no se lo esperaba. Emmet vino rápidamente hacía mi, me cogió por la cintura y me colocó boca abajo sobre su hombro izquierdo y me llevo al jardín - ¡Vamos a ver Selenia aclaremos esto! ¡Pongamos las cartas sobre la mesa!

Vulcano nos siguió por detrás.

-¡Emmet bájame ya! - no dejaba de moverme pero era inútil. Renesmee y Bella no paraban de reír mientras nos seguían al jardín. - ¡Emmet no te lo volveré a repetir, bájame ya!

-Venga Emmet deja de hacer el tonto - le dijo Bella sin dejar de reír.

-¡No puede, es un hábito! - le dije a Bella ignorando que Emmet estaba conmigo. - Vale Emmet, ¿que te parece si hacemos un trato?, tu me sueltas y yo te dejo volar encima de Vulcano. ¿Eh, que te parece? - Yo sabía que Emmet estaba deseando volar pero no lo quería admitir, así que supuse que aceptaría. Después de decírselo me bajó rápidamente al suelo.

-¿Cuando? - me preguntó entusiasmado

-Pronto, muy pronto.

-Bueno, vale - me dijo Emmet y se fue adentro de la casa.

Cuando entró y me aseguré de que no me oía me empecé a reír a carcajadas con Renesmee; Bella también se estaba riendo pero lo intentaba ocultar y eso a mi y a Renesmee nos hacía más gracia aún.

-¿Quien es ese? - preguntó Renesmee señalando hacía dentro de la casa.

Las tres asomamos la cabeza con mucha curiosidad y vimos a Emmet dando saltos en el salón mientras repetía todo el rato: “¡Si! ¡Toma!”

-¿Ese es el tío Emmet? - preguntó Renesmee

-Si hija, si - la respondió Bella suspirando.

-Este ya no tiene remedio - la dije a Renesmee suspirando y sin dejar de mirar a Emmet - Este va al psicólogo, pregunta: “¿Que tal tengo la cabeza?” Y le responden: “Hay que amputar.”

-Ya te digo - me dijo Renesmee sin dejar de reír.

viernes, 10 de mayo de 2013

Capítulo 12º: Entrenado a Bella y torturando a Emmet. ¡Un día completo!



Narrado por Alistair:

No se por que me quedé. Después de la pequeña discusión que tuvimos, no lo comprendía.

Sentía una extraña conexión con Selenia; no se el porque de querer seguirla, de algún modo también la quería proteger.

Yo era un rastreador solitario, me gustaba vagabundear solo. Esta fue la primera vez que me encontré una debilidad.

Mi don es sentir una especie de atracción al lugar donde está lo que busco, y todo la apuntaba a ella.
Sea lo que sea; no lo llamaré amor.


Narrado por Selenia Venturi:

La decisión estaba tomada, debía guiar a todos. Pero para que las cosas salieran bien debíamos sacar el mayor partido que pudiéramos al don de Bella.

Ahora debíamos entrenar el don de Bella para poder sacarle partido.

Kate, Bella, Edward, Garreth, Emmet y yo nos habíamos reunido en la parte trasera de la casa.

Cuando salimos al jardín para empezar, pude observar que Alistair estaba en la rama más alta de uno de los arboles. La verdad, prefería evitarlo, aun sin saber el por que.

Yo me coloqué junto a Kate y Edward frente a Bella, y Garreth y Emmet a su izquierda con una sonrisa de niño travieso de 5 años que no me gustaba mucho;era una sonrisa que le resultaría anormal incluso al gato sonriente de Alicia.

-Bien... Relájate y cierra los ojos - la dije a Bella. Y fue lo que ella hizo al instante.

-Tienes que visualizarlo. - comenzó a decirla Kate -Prever como se mueve. Ver su color. Ahora visualiza que se expande. Empújalo fuera de ti.

Empecé a creer que lo estaba consiguiendo pero necesitaba un empujón por que no lo logró del todo.

-Necesita algo que la motive - después de que Kate dijera eso Edward se ofreció a intentar motivarla dejándose electrocutar por ella.

-Edward, no lo hagas - le pidió Bella.

-Podré soportarlo - dijo muy seguro

-Eso lo dice ahora - dijo Garreth, y la verdad, no era buen momento para bromas.

-Céntrate Bella, o le dolerá - mire a Emmet justo cuando acabó la frase.

-¿Quieres que hablemos tu y yo un ratito Emmet? En un lugar oscuro... lejos... insonorizado... ¿Lo vas pillando? - le miré fijamente, sin parpadear, como si le fuera a matar de un momento a otro.

-Me callo. - dijo rápidamente y bajo la cabeza mientras Garreth miraba hacia otro lado para que no le viésemos reírse

-No esperaba menos. - sonríe maliciosamente.

Kate levantó la mano y Edward le acercó el brazo.

-Edward aún no estoy preparada para... - pero antes de que Bella acabase la frase Kate le tocó el brazo. Se vio una corriente eléctrica que le recorría todo el cuerpo a Edward y poco después se quejó y cayó al suelo.

-Lo siento, te he dicho que no estaba preparada - le dijo Bella con una mirada culpable

-Tío, no la estas motivando - dijo Emmet con voz de sabelotodo.

-¡Emmet! - le grité yo, y sin darme cuenta de que un rayo cayó tras el.

Emmet corrió hacía delante con miedo dando un pequeño grito de niño pequeño.

-Ven aquí. - le dije yo señalando mi izquierda - Así te podré controlar mejor.

Fue a abrir la boca, seguramente para decirme algo sarcástico como “No, gracias”, pero no lo dijo porque seguramente notó mi mirada de enfado y una tormenta que hice sonar

Y como le dije, se colocó a mi izquierda con la cabeza bajada, mientras yo le seguía mirando como si le fuera a matar.

-Si las miradas matasen... - dijo Garreth riendo. Después de decir eso Edward empezó a reírse en voz baja

-¿¡Y a el no le dices nada!? - me preguntó Emmet levantando la cabeza rápidamente y señalándolo.

-Emmet - le volví a mirar de la misma manera que antes

-Me cayo - dijo bajando la cabeza

-Ya nos empezamos a entender. Sigue Kate.

Bella lo volvió ha intentar, y esta vez lo consiguió. Edward retiró la mano del brazo de Kate.

-Es doloroso, pero soportable

Bella sonrió al ver que lo estaba consiguiendo. Solo tenía que practicar más.

-Probemos otra vez - dijo entusiasmada.

Y creo que Edward y yo pensamos lo mismo.

-¡Emmet! - dijimos los dos al unisono.

-Emm... Yo paso - dijo alejándose un poco.

Bella vio a Renesmee con Jacob dentro de la casa.

-Renesmee ya esta despierta - dijo sonriendo y corriendo hacía la casa

Nosotros la seguimos. Yo estaba la última de todos junto a Emmet, así que decidí divertirme un poco con el poniéndole otra de mis miradas asesinas. Emmet se me quedó mirando un poco, pero se fue corriendo.

Yo me quedé riendo. Miré hacia arriba y me sorprendió bastante ver a Vulcano con Alistair, parecía que a Alistair le gustaba.

Después de ver eso me fui sonriendo hacía la casa; quería enseñarle a Renesmee mis miradas para que las practicara con su querido tío Emmet  


miércoles, 27 de marzo de 2013

Capítulo 11º: Una carta, un fogonazo y una líder

Narrado por Selenia Venturi:

Todos mostraron coraje, incluida yo; y ese pequeño “duelo de palabras” con Alistair me motivó para seguir adelante.

Ya recibimos respuestas escritas de los Wikinays.

Estábamos Carlisle y yo sentados en las escaleras del porche, el con una carta entre las manos y yo a su lado.

-Por fin - dije yo mirando la carta - Sabia que tendríamos noticias. Tu seguro que dudaste de mi en algún momento ¿verdad, Carlisle? - le pregunté yo con una sonrisa

-Claro que no - me dijo sonriendo.

Al de unos momentos llegaron, los Denali, los irlandeses, Benjamín y Tia, Emmet, Edward, Bella y Renesmee, Rosalie, los rumanos, las vampiras del Amazonas y todos los nómadas menos Alistair; lo que me sorprendió un poco fue que Garreth venia con Vulcano sobre el hombro, y con una sonrisa de oreja a oreja.

-Eh! ¡Selenia! Me cae bien el pájaro este. - me dijo acariciándolo mientras Vulcano graznaba.

-Y tu también le caes bien - le dije riendo. Yo lo sabia porque Vulcano y yo nos podíamos comunicar.

-¿Te lo ha dicho el? - me preguntó señalándolo, a lo que yo le asentí. - Y... ¿que más te dice?

-Pues... que... ¿Dejes de intentar de darle gusanos para comer? ¿¡Enserio le haces eso!? - exclamé yo sorprendida pero con una mirada un poco vacía porque se podía decir que estaba sumergida en los pensamientos que me mandaba Vulcano - Que... dejes de llamarle “pajarraco”, y que... - me quedé un poco en silencio porque no sabía si lo entendí bien - y... que... ¿¡Dejes de intentar asustar a Emmet por la noche fingiendo que algo le va a atacar!?

-¿¡Así que eras tu!? - le preguntó a gritos Emmet a Garreth.
-¿Lo siento? - le dijo el. Después se dirigió a mi - ¿Y puedes hacer que yo le oiga también?

-Seguro que el te dejará dentro de poco. Ya te estas ganado su confianza. -le dije yo mirando a Vulcano.

-¿Que le pasa? - preguntó Renesmee asustada. Señaló el hombro de Garreth donde estaba Vulcano, el cual estaba literalmente ardiendo.

-¡Ahí Dios mio! - grito Garreth moviéndose rápidamente a un lado, lo que hizo que Vulcano saliese volando hasta posarse en la rama del árbol más cercano a nosotros.

-Tranquilos, no pasa nada. - les dije yo levantándome y acercándome al árbol con cuidado de no quemarme.

Vulcano extendió las alas, levantó la cabeza mirando al cielo y ardió por completo. Se hizo cenizas y esas cenizas cayeron sobre la rama.

Todos me miraron con cara de tristeza. Seguramente pensaran que Vulcano había muerto.

-Vaya... - comenzó a decir Garreth - Lo siento.

-¿Por? - le pregunté yo disimulando para ver lo que diría

-Pues... Porque... Tu pájaro... ha... ¡Ya sabes! - me dijo el con tacto, y yo no pude evitar soltar una carcajada. A lo que todos me miraron extrañados.

-Como se nota que nunca habéis visto un fénix - les dije yo ha todos retirando poco a poco las cenizas de la rama del árbol - Vulcano; como ya sabéis, es un fénix, estalla en llamas cuando su hora llega, y después... - hice una pequeña pausa para darle un poquito de misterio, algo que me gustaba mucho - ...renacen de sus cenizas.

-¿Enserio? - me preguntó Maggie.

-Creo que tu ya sabes mi respuesta. ¿Notas que este mintiendo? - la pregunté yo sonriendo, porque yo ya sabía cual era su don. Desde que llegó nos hicimos muy amigas. Incluso la puse el mote de “Detector de Mentiras”.

Después de decirle mi última palabra a Maggie, me giré a la rama y de un soplo retiré toda la ceniza, y lo único que quedo sobre la rama fue un pequeño polluelo de color rojo, naranja y dorado. Era Vulcano, como si acabase de nacer. Me acerqué a el y el me miró mientras me piaba suavemente. Lo puse entre mis manos, me acerqué a Renesmee y me puse en cuclillas delante de ella enseñándoselo. Ella lo miro y lo acarició sonriendo.

-Es muy bonito - me dijo, a lo que yo le devolví la sonrisa

-Los fénix son criaturas muy poderosas. Pueden elevar muy pesadas cargas. Y sus lagrimas tienen poderes curativos. - la expliqué yo.

-¿De verdad? - me preguntó con mucha curiosidad.

-Si. Oye. Hazme un favor. Cuídalo hasta que vuelva a su tamaño normal. ¿Lo harás? ¿Por mi? - la pregunté haciendo unos pucheros, a los que ella se rió.

-Lo cuidaré muy bien, te lo prometo. - me dijo ella mientras le dejaba a Vulcano entre las manos.

-Gracias. Y tranquila, no tarda muchos días en crecer - después de decirla eso, Nessie se fue corriendo hacía dentro de la casa, parecía que iba a cumplir su promesa a toda costa.

-¿Puedo bañarlo? Para quitarle el resto de la ceniza. ¿Porfiiiiis? - me preguntó sacando la cabeza por la puerta, poniendo pucheros, y con un chorro de voz como el de una cotorra.

-Si... Claro... ¿Por que no...? - la dije yo un poco dudosa. Esperaba que no le vistiera, ni le pusiera colonia, ni le maquillara; aunque siendo sobrina de Alice, es eso lo que una puede esperar.

-Bueeeeeeno... Y la carta... ¿que dice? - preguntó Garreth, que parecía un poco nervioso después de lo de Vulcano; aunque no me sorprende, porque tener un pájaro del tamaño de un águila en el hombro y que arda sin más... pues... como que asusta un poco.
Carlisle me dio la carta y comencé a leerla:

Querida Selenia:
Recibimos tu carta hace una semana, no nos decidimos a responderte hasta que Alice y Jasper vinieron a hablar con nosotros. Cuando llegue el momento adecuado llegaremos. Aunque estén formando un ejercito, lo principal sería intentar hablar con los Vulturis, tu eres la única que puede convencer a Aro. Y si en verdad los hombres lobo estarán de nuestro lado, tendremos cierta ventaja.

Cuando la batalla legue, debemos asegurarnos de llevar a los Vulturis a un lugar donde tanto nuestros dones como los vuestros puedan tomar partido.
Os recomendamos entrenar el don de Bella, de algún modo podrá ayudaros. Eso de entrenar también va por ti; ya que no nos gustaría mucho si hubiera también una tormenta en nuestra contra.

Estar preparados antes de que la nieve cuaje, será entonces cuando vendrán.

P.D: Aseguraos de que la niña este lejos de todos nosotros cuando la batalla comience.

Heletla

Todos parecían calmados tras saber que tendríamos más ayuda.

-¿Quien es Heletla? - preguntó Garreth; que todavía se estaba quitando las cenizas del hombro.

-Una de las tres lideres de los Wikinays, junto con Yunthara. - le respondí guardando la carta en el sobre y dándosela a Carlisle.

-Y... ¿quien es el otro? Porque solo as dicho dos.

-No es un “el”, es una “la”. Y... da la casualidad de que la tienes delante.

-Se me ha ocurrido una cosa. Tu eres una de las líderes de los Wikinays, conoces muy bien a los Vulturis, y con tu fénix y tu don podrías abrirnos camino; podrías guiarnos, ser nuestra “líder” por así decirlo ¿que dices? - me propuso Garreth

-Pues... por mi... ¡Vale! - dije dudando un poco - Pero... ¿Los demás estáis de acuerdo? - pregunté yo mirando a todos a mi alrededor. Y el último a Carlisle.

Todos asistieron

Carlisle me miró sonriendo, me cogió de la mano, se levantó; a lo que le seguí, y me dijo:

-Hay tienes la repuesta.

De repente alguien saltó de la rama de uno de los árboles al suelo. Me sorprendió ver que era Alistair, (porque tras nuestra pequeña pelea no me imaginaba que iba a volver) pero me sorprendió aún más lo que dijo:

-Suena bien. Te seguiré. Veamos hasta donde puedes hacernos llegar.


sábado, 2 de marzo de 2013

Capítulo 10º: Actos de fe y un duelo de palabras.

Narrado por Selenia Venturi:

Hace poco; de una forma imprevista, conocí al aquelarre rumano, formado por Vladimir y Stefan; en mi opinión: unos vampiros algo raritos.

Seguíamos todos junto a la casa de los Cullen.
Carlisle invitaba a entrar a Vladimir y Stefan, estábamos entrando en la casa cuando oímos un graznido de ave. Todos nos giramos rápidamente, Vulcano estaba en la rama de un árbol cuando nos pareció que con otro graznido respondió al anterior.

-¿Que ocurre? - preguntó Garreth

-Es una señal - dije yo mirando al cielo un poco confusa

-¿Y que significa? - dijo Garreth, y tras decir eso Vulcano echó a volar, yo ya suponía a quien iría a buscar, y Carlisle también.

-Carlisle - dijo Eleazar buscando respuestas

Carlisle y yo nos miramos durante unos segundos.

-¿Crees que son ellos? - me preguntó

-Necesitan un guía para llegar hasta aquí. Tu tenias razón, hay que mantener la esperanza - le dije sin perder la sonrisa, la que el me devolvió.

-¿Quienes son ellos? - preguntó Tanya

-Se llaman Los Wikinays - la respondió Carlisle

-Ya. ¿Pero quienes son? - preguntó Garreth

-Digamos... Que son aliados que les gusta mantener el anonimato

-¿Cuando llegaran?¿Desde donde vienen? - preguntó Garreth dando dos pasos hacía mi

-Espero que esto no haga cambiar vuestro parecer, pero... también vienen de Volterra. - cuando dije eso todos cruzaron miradas. Sabían que en mi podían confiar aún viniendo de Volterra, pero todavía no conocían a los Wikinays - Vendrán, cuando para ellos sea el momento adecuado. Así que... debemos esperar.

Garreth asintió, estuvo pensativo unos segundo, y preguntó de un modo desconfiado:

-¿Enserio crees que vendrán?¿Como estas tan segura?

Pensé dudosa unos segundos antes de contestar.

-Simplemente... lo se.

Garreth asintió, miré a Carlisle y el nos hizo un gesto con la cabeza para que entráramos a su casa.

Todos estábamos dentro: los Cullen (menos Alice y Jasper), los irlandeses, los rumanos, las amazonas, los egipcios, todos los nómadas (Garreth, Mary, Randall, Peter, Charlotte y Alistair), Jacob y yo.

Aquello que Vladimir y Stefan nos dijeron sobre "los testigo de Aro" nos preocupó, porque sabíamos que no vendrían a hablar.

-Cuando Aro quiere alguien de un aquelarre no tarda en reunir pruebas de que ese aquelarre a cometido algún crimen. - comenzó a explicar Eleazar

-Osea ¿que ya lo ha hecho antes? - preguntó Bella que estaba sentada junto a Jacob, el que escuchaba con atención.

-Ocurre tan pocas veces que no me imaginaba que lo haría de nuevo - respondió Eleazar

-Al parecer, siempre perdona a una persona que según el se arrepiente -dijo Carlisle mirándonos a todos sentado en el sofá al lado de Esme.

-Esa persona siempre tiene un don - prosiguió Eleazar - y siempre se le da un lugar en la guardia.

-Todo esto es por Alice - comenzó Edward que estaba en pie - no tiene a nadie como ella.

-Y por eso se han marchado - dijo Bella

-¿Y por que necesita testigos? - preguntó Emmet junto a Rosalie

-Para que corra la voz de que se ha impartido justicia, después de masacrar a todo un aquelarre -explicó Alistair mirándonos a todos y cada uno de nosotros.

-Esta claro. No estaría formando un ejercito solo por una niña. - dijo Eleazar pensativo - Busca algo más.

Kebi y Amun se miraron mutuamente y después se dirigieron hacía Benjamín y Tia.

-Benjamín... Tia... - comenzó a decirles Amun - nos vamos.

-¿Y a donde iréis? - le preguntó Edward, y Amun y Kebi le miraron fijamente - ¿Que te hace pensar que solo buscan a Alice? ¿Que va a impedirles ir a por Benjamín después? - empezó a decir señalándonos a cada uno que nos nombraba

- ¿O a por Zafrina, Kate, Maggie o Selenia? ¿O cualquier otro con un don? - todos los nombrados empezamos a cruzar miradas - Su fin no es el castigo, si no el poder, la inquisición. Carlisle no os pide que luchéis pero yo si, por el bien de mi familia, pero también por el vuestro. - hizo una pequeña pausa - Salvar vuestra forma de vida.

Todos comenzamos a mirarnos con la esperanza de que alguien dijera algo, pero nadie decía nada. Por suerte Jacob rompió el silencio. Se levantó mirando a Edward y dijo asintiendo:

-Las manadas lucharán. Nunca nos han dado miedo los vampiros.

El clan de Denali se levantó también.

-Lucharemos - dijo Tanya.

Yo también me levanté.

-Yo también. - dije mirando a todos - Si Aro está reuniendo un ejercito yo quiero luchar.

-No será la primera vez que peleo contra el dominio de un rey. - dijo Garreth

-Me uno a vosotros - dijo Benjamín

-¡No! - le dijo Amun

-Yo haré lo correcto Amun - Benjamín hizo una pequeña pausa - Tu puedes hacer lo que quieras.

Bella se levantó, y unos segundos después hablo Senna, del Amazonas

-Estaremos a vuestro lado.

-Y nosotros - dijo Siobhan mientras ella, Liam y Maggie se levantaban.

Peter y Charlotte asintieron, aún sin hablar, de forma muy segura.

-No ha costado mucho - le dijo Vladimir a Stefan, que aunque no dijeron nada ellos eran los que siempre quisieron pelear.

-Esperemos no llegar a eso - dijo Edward refiriéndose a la pelea.

-Ya veremos - le dijo Alistair a Carlisle. Ahora que caía, el era el único que no dijo nada, y la verdad, que me enfureció un poco, pero pude controlar mi don.

Alistair se fue a marchar pero yo me puse entre el y la puerta.

-¿Te vas a acobardar? No hay porque luchar contra los Vulturis - le dije yo

-¿Eso es lo que pretendes? ¿Intentar convencer a los Vulturis?

-¿Y por que no? - le pregunté a la defensiva

-Hay quienes no lo considerarían sensato - me respondió, lo que a mi me hizo dudar, pero no me eché atrás, me crucé de brazos, y seguí frente a el.

-¿Tienes miedo o no? - le pregunté deseando saber que respondería.

-No permitiré que me sermonees. - cada vez nos acercábamos más el uno al otro.

-¿¡Por que no me lo impides!? - le pregunté sin miedo ni levantando mucho la voz.
Alistair se quedó mirándome unos segundo sin decir nada, y yo le dirigí una sonrisa desafiante, pero el se fue por mi derecha y saliendo por la puerta.

-Lo siento mucho, pero alguien tenía que decírselo.

-Tranquila. Has hecho lo que as podido - me dijo Carlisle.

-Si. Sera mejor tener uno menos que un cobarde. De todos modos harían el mismo efecto - me dijo Garreth sonriéndome.

Miré a mi alrededor y vi a todos sonriéndome, algo que no me esperaba

-Bien hecho. Tienes valor. - me dijo Vladimir

-No muchos vampiros tienen tanto coraje. - me dijo Tanya.

Yo sonreí a todos, suspiré y dije:

-Que bien ha sentado eso.


sábado, 23 de febrero de 2013

Capítulo 9º: Drácula 1 y 2


Narrado por Selenia Venturi:

El don de Bella era más poderoso de lo que todos creíamos, lo suficiente como para detener una tormenta eléctrica.

Bella, Edward, los Denali, Garreth, Carlisle, Senna, Zafrina y yo seguíamos junto a la casa de los Cullen.

Mientras Jacob llegaba con nuevos miembros de la manada, Vulcano llegó y se posó a la rama más cercana a mi, intentando decirme algo. Yo me giré hacía el, entendiendo lo que era, ya que, el y yo nos comunicábamos por telepatía.

-¿Que ocurre? - me preguntó Carlisle preocupado.

-Alguien... - no pude acabar, porque justo Jacob entró en fase.

-Esos no han sido invitados - después de decir eso, el y los que iban con ellos entraron en fase de un salto.

-Eso es lo que pasa exactamente. Alguien viene - les dije yo a todos.

Todos comenzamos a ver a un par de vampiros correr entre los árboles del bosque junto a la casa de los Cullen. Parecían más pálidos que cualquier otro vampiro; uno era rubio y el otro moreno.

Jacob y los demás lobos que iban con el no paraban de perseguirlos, pero los dos vampiros eran más rápidos que ellos.

Para ganar terreno, los vampiros comenzaron a usar los árboles, hacían todo tipo de acrobacias mientras se reían a costa de los lobos. A mi ya me estaban empezando a cabrear, a si que, decidí tomar partido.

Miré a Vulcano, y el sabiendo lo que quería, se transformó. Me subí sobre el, pero antes de salir corriendo, Carlisle me detuvo.

-Selenia, ¿pero que haces?-me dijo el extrañado

-¿¡Enserio!? ¿¡Que tipo de broma de mal gusto es esta!? - le comencé ha decir señalando lo que estaba pasando. - ¿Esto es una persecución? ¿¡A esto llamo yo un numero circense!? - Y sin decir nada más, les dí dos tirones a las riendas y 

Vulcano y yo comenzamos a galopar detrás de ellos.

Alcancé a los lobos, así que nos dividimos para alcanzar más terreno; ellos por la tierra, y yo volando detrás de los vampiros que estaban por las ramas de los árboles.

-¡Vaya! Ha llegado la caballería - oí decir al vampiro rubio.

-¡Creo que se ha enfadado la princesita! - dijo esta vez el moreno y los dos empezaron a reír de nuevo y siguieron corriendo.

Eso si me enfureció, sospechaba que no me tomaban enserio por ser una mujer y parecer demasiado joven.

-Tu puedes volar más rápido. Se que puedes - le dije a Vulcano dándole más confianza.

Todavía oía a los demás decirme cosas como: "Vete un poco más despacio", "Ten cuidado"; o en el caso de Garreth: "¡Venga, que ya son tuyos!"

Los dos vampiros bajaron de golpe al suelo, y yo detrás de ellos. Vulcano galopaba cada vez más rápido.

Cada vez estaba más cerca de ellos, ya casi les tenía, pero rápidamente subieron a un peñasco que estaba delante nuestro, pero por no haberles quitado la vista de encima no lo había visto, así que, tuve que parar porque estaba demasiado cerca de el y no quería estrellarme.

Me detuve en seco, bajé de Vulcano y me quede mirándolos. Los vampiros se sentaron, y cuando los lobos llegaron y se pusieron a mi lado, ellos les silbaron como si fueran mascotas.

Bella, Edward, Garreth, Carmen, Eleazar, Kate, Tanya y Carlisle llegaron unos segundos después.

Todos se pararon junto a mi, y fue Carlisle el que dijo la primera palabra.

-Vladimir. Stefan. Estáis muy lejos de casa.

El rubio. ¿Vladimir? El moreno ¿Stefan? Extraños nombres. Me acerqué a Tanya y la pregunté en bajo:

-¿Quienes son?¿De donde vienen?

-Vladimir y Stefan son de Rumanía, también tuvieron problemas con los Vulturis - me respondió ella, por lo bajo al igual que yo.

Me puse a pensar. ¿Rumanos? Interesante ¿Nos podríamos fiar de ellos?
Oí a Kate preguntándole a Eleazar: "¿Que les trae por aquí?

-Hemos oído que los Vulturis van a venir a por vosotros, pero que no estaréis solos. - dijo Vladimir con un acento que me recordaba a Drácula

-Nos acusan de algo que no hemos hecho - nos defendió Carlisle

-Nos da igual lo que hayáis hecho, Carlisle.

-Hemos esperado un milenio, para que alguien desafiara a esa escoria, italiana - dijo Stefan con el mismo acento

-No pretendemos luchar contra los Vulturis - dijo Carlisle, ya que el no buscaba una pelea, no contra los Vulturis.

-Una lastima... - comenzó Vladimir - los testigos de Aro estarán decepcionados...

-Disfrutan con una buena batalla-finalizó Stefan. Después rieron los dos, pero de una forma que no me gustaba nada.

-¿Los testigos de Aro?-le preguntó Eleazar a Carlisle

-Vaya... ¿Seguís esperando que os escuchen? - nos dijo Valdimir. A mi me daba la sensación de que se reían de nosotros - Por cierto ¿quien es vuestra nueva amiguita? - preguntó refiriéndose a mi.

-Es Selenia. Selenia Venturi - dijo Carlisle

-Italiana ¿Verdad? - me preguntó Vladimir

-¿Tanto se me nota?¿Como lo sabias? - le pregunté yo

-Bueno lo he sospechado por el nombre, pero ya que me lo has afirmado, ahora lo sé al cien por cien - eso me sacó una media sonrisa. - ¿Tu no serás como los Vulturis verdad?

-¿Crees que todos los que somos de Italia somos como los Vulturis? - dije sonriendo.

-¿Lo eres? - preguntó Stefan

-No. Creedme. No me gustaría que se me relacionase con nada que tenga que ver con los Vulturis. Es más, me daría vergüenza parecerme a ellos.
Vladimir y Stefan se quedaron unos segundos callados mientras los demás nos miraban, hasta que mostraron una sonrisa en sus caras.

-Creo que nos vamos a llevar muy bien entre nosotros  - les dije a los dos sin dejar de sonreír